lunes, 27 de febrero de 2017

Rey. El imperio indígena... que no existió.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

América conserva en nuestros días el legado heredado de sus primeros pobladores. Los asentamientos de estos grupos son cada vez más reducidos y constantemente sus derechos son violentados en aras de los intereses de unos cuantos. Esta práctica parece haber sido heredada de los tiempos de la colonia, en donde se los esclavizó y fueron saqueadas la mayoría las tierras. Sin embargo también desde esa época algunos grupos han logrado mantener sus costumbres y creencias.

El caso de Rey, dirigida por Niles Atallah, toma la experiencia peculiar de Orélie-Antonieun francés que llegó a las tierras del sur del continente con el propósito de crear un imperio indígena con la población Mapuche que sería llamado El Reino de Araucanía, de forma que quedaran separados de lo que hoy son los países de Chile y Argentina y se reconocieran los derechos de estas poblaciones.  

Este incidente está poco documentado en la historia "oficial" y ha sido relegado más a una cuestión casi anecdótica. Rey es un esfuerzo por conocer y presentar esa parte de la historia, desde un punto de vista que se mueve en la ficción pero que a la vez se basa en lo investigado por el director.  

El resultado, refiriéndonos al producto audiovisual presentado por Atallah es un filme que parte de lo fantástico, se asienta en la realidad y termina por convertirse en un viaje onírico-psicodélico en donde todo lo antes presentado se va diluyendo para dar paso a lo que parece ser una alucinación al borde de la locura.

Valiéndose de una fotografía espectacular, la cámara comienza por abrirse paso entre la niebla para presentarnos a Antonie, migrante francés autonombrado rey, para después ceder la entrada a la escena fundamental: el juicio del que es objeto y que será el que termine por plantear la historia en sí. Para este juicio se emplearán personajes con máscaras, primer elemento que llama la atención pues su uso parece ser el de suplir las caras de unos jueces de los que difícilmente se tienen noticias 

Otro elemento interesante y es probablemente el que hace valer la cinta es el avejentamiento de la película (entendida como el soporte) pues situada la historia en el siglo XIX no se tenía un registro para grabar la imagen en movimiento. En el caso del filme se presenta la dramatización de ciertos momentos y se le da esa característica de ser imagen de archivo gracias a que se deterioró intencionalmente la película ya filmada, detalle que dota de verosimilitud a la historia que se nos cuenta.  

La ambientación, los vestuarios y la caracterización de los personajes aportan al filme situando al espectador en la época en que se desarrolla la historia, están bien logrados. 

A pesar de todo esto, el guión se enfrenta a un momento de ruptura en donde el protagonista escucha le sentencia del jurado y probablemente su nueva realidad no le es tan fácil de sobrellevar, justo aquí es donde la cinta comienza a perderse, cortando de tajo con la historia y naufragando a un viaje visual que si bien es interesante, ya no aporta en nada a la trama, dejando de lado todo lo ganado hasta el momento. 

Rey es una cinta con una propuesta visual interesante, desde la fotografía que resalta desde los primeros encuadres hasta las escenas finales en donde hay una gran experimentación en el montaje. Es también un recordatorio al trato que como latinoamericanos le hemos dado a los pueblos que han vivido en estos territorios desde antes que el choque cultural del que somos producto, poniendo en el plano la discusión eterna del ostigamiento a los pueblos. Sin embargo, pasado el punto climático la cinta cae en un bache del que no logra levantarse y que termina por ir en detrimento de todo lo demás.

Rey, Niles Atallah, Chile-Francia-Alemania-Holanda-Qatar, 2017 90 min.


Guía de CINE GRATIS del 27 de febrero al 5 de marzo

Salas de cine

Lunes 27 de febrero 

En el bosque de Rob Marshall en Film Club Café a las 17 hrs.
Animal Vertical de Alain Guiraudie en Teatro Esperanza Iris a las 20 hrs. (previo resgistro en FICUNAM.org)  

Martes 28 de febrero 

Puntos de reencuentro de Valentina Pelayo en FARO de Oriente a las 16 hrs.
Florence: La mejor peor de todas de Stephen Frears en FIlm CLub Café a las 18 hrs. 
Extraño pero verdadero de Michel Lipkes en FARO Aragón a las 18 hrs.
Zeit der Kannibalen de Johanes Naber en Instituto Goethe a las 20 hrs. 

Miércoles 1 de marzo 

Film de amor y anarquía de Lina Wertmüller en Sala Julián Carrillo (Radio UNAM) a las 18 hrs. 
El principio de Gonzalo Martínez Ortega en Cineteca Nacional a las 18 hrs.

Jueves 2 de marzo

Por definir en Cineteca Nacional a las 18 hrs.
Día sin llamado de Zoe Cassavettes en Cineteca Nacional a las 19:30 hrs.

Cineclubes

Martes 28 de febrero 

El último de los mohicanos de Michael Mann en Museo de San Ildefonso a las 16 hrs. 
Chronicle de Josh Trank en Museo Casa de Leon Trotsky a las 17 hrs. 


Jueves 2 de marzo 

Los ángeles del infierno Howard Huge en Museo del Templo Mayor a las 16 hrs. 

domingo, 26 de febrero de 2017

Corazones Cicatrizados.

Por: Manuel Hernández-Samperio.

Rumania ha sido un país que ha llamado la atención en los últimos años gracias a que sus cineastas han desarrollado un estilo hiperrealista varias veces reconocido. El caso de corazones cicatrizados es una muestra de que pueden reinventarse y seguir planteando historias interesantes. 

En la década de los 30, en un poblado de rumano, Emanuel llega a un sanatorio para ser tratado de una enfermedad cuyo diagnóstico es tuberculosis en los huesos. Al iniciar el tratamiento será sometido a permanecer en cama y esperar que el reposo y los tratamientos le ayuden a recuperar la salud. 

En el lugar irá conociendo y compartiendo historias con otros enfermos que padecen situaciones similares, esa convivencia motiva a cada uno de los enfermos para salir adelante; en el caso de Emanuel la precariedad del lugar y los pocos avances en los tratamientos médicos provocarán que todo empiece a complicarse y lo obligarán a estar más tiempo del que se pensaba. 

La puesta en escena de Radu Jude es una adaptación de textos escritos por Max Blecher, esta situada en la década de los años treinta del siglo pasado, situación que se ve permeabilidad a lo largo del filme por la distintas referencias hacia el régimen nazi y la persecución antisemita, no está de más decir que Emanuel es judío y tiene las posibilidades de pagar un tratamiento largo, pero a la vez ha ido a la universidad y tiene un pensamiento crítico, característica que facilitará su relación con los demás en su encierro. 

La cinta tiene un estilo visual bastante bien definido, comenzando por mencionar que la pantalla es cuadrada, haciendo referencia a un formato que ya no se usa y que remite a una historia de otro tiempo. El siguiente elemento es la cámara fija, con muy pocos o casi nulos movimientos, complementada de planos de larga duración, está narrativa se ve contrastada con los constantes movimientos que hay dentro de cada encuadre Jude sabe delegar todo el moviendo de la cinta a las acciones, más aún, emplea de forma magnífica los diferentes planos, así logra un juego llamativo con la profundidad de campo y logrando apropiarse de la atención del espectador para no perder detalles.  Otro de los detalles que le dan mayor valor a la cinta es el uso de intertítulos, en donde, a través de fragmentos de la obra de Blecher, se puede hacer mención de algunas situaciones que no pueden mostrarse en imagen.

De las actuaciones podemos decir poco, pues la gran mayoría de los enfermos están recostados (bastante mérito pasar toda la cinta en esa posición) sin embargo hay en todas ellas puntos que le dan verosimilitud a la trama. Lo que puede cuestionarse en ese aspecto es que a lo largo de la trama se ve muy poco el deterioro del que son víctimas los pacientes, manteniéndose casi siempre con la misma apariencia, no es sino hacia el final, en donde se alcanza a percibir un cambio en el aspecto físico del personaje principal. 

Debe mencionarse también la iluminación, pues se nota ha sido realizada con pocas herramientas, echando mano, en buena medida de la luz natural, lo cual a la larga, dotado de gran realismo a la historia, pues se logra emplear al máximo cada locación, aportando a la característica antes mencionada de la profundidad de campo. 

Finalmente, la situación narrada se vuelve siempre interesante, la mayor parte de la trama se desarrolla en el hospital, pero nunca se cae en efectos claustrofóbicos que aburran o desesperen al espectador, por el contrario la historia tiene la capacidad de ir hilando momentos y temáticas (políticas en su mayoría) que terminan por mantener la tensión. 

Corazones cicatrizados es una historia con gran poder visual, su director tiene la capacidad mantener durante dos horas la atención de su espectador, sabe sacar provecho del lenguaje empleado en beneficio de la trama. Nos muestra además, la manera en que era padecido el nazis momento naciente en Europa en un país que estaba lejos de la acción.

Corazones cicatrizados, Radu Jude Rumania, 2016, 141 min. Con: Lucian Teodor Rus, Ivana Mladenovic, Ilinca Harnut, et. al. 


sábado, 25 de febrero de 2017

Extraño pero verdadero. ¿El amor todo lo puede?

Por: Manuel Hernández-Samperio

Ciudad de México-Época actual. 

El país ha sido azotado por la violencia; es el pan de cada día y la gente comienza a normalizarla, se ha perdido en buena medida la capacidad de sorpresa ante este tipo de situaciones y aunque el amor es probablemente, una de las pocas cosas que podrían ayudarnos como sociedad a salir de ese bache, muchas veces ha quedado de lado, más aún, en innumerables ocasiones se violenta a la pareja (desembocando en otra problemática como los feminicidios). Extraño pero verdadero, la más reciente película de Michel Lipkes nos pone en este contexto. 

Jonathan (Krystian Ferrer) y Yesi (Itzel Sarmientos) son una pareja que, para ganarse la vida, trabajan recolectando basura en el camión de "Maestro Limpio" (Luis Enrique Parra). A pesar de que están juntos, el acoso de Maestro hacia Yesi, les impide anunciar su relación. El entorno que los rodea implica, entre otras cosas, la violencia y abusos constantes de quienes tienen mayor poder que ellos dos. 
CHECA LA ENTREVISTA CON EL DIRECTOR
Su rutina cambiará el día en que encuentran un cadáver acompañado de dinero, la incertidumbre y la sorpresa llevarán a que se revelen los instintos y mañas del pasado de Maestro, detonando un conflicto entre los personajes que no dudarán en llevar sus acciones hasta las últimas consecuencias. 

Esta propuesta de Lipkes nos pone de manera frontal con diversos aspectos y problemas que aquejan a la sociedad mexicana: el acoso hacia las mujeres, la pobreza en la que vive buena cantidad de gente y los medios que emplean para sobrevivir, la parenne aparición de cadáveres en las calles presas de la violencia o la violencia per se. Lipkes no tiene concesiones para recordarnos que ese el ambiente en el que vivimos, pero también nos propone una historia de amor como el último recurso que tienen los protagonistas para soportar la realidad que enfrentan. 

Empleando el blanco y negro, la historia nos es contada con una cámara que lleva un ritmo lento, cuyos movimiento sutiles permiten al espectador tomar el papel de testigo cuasi espía y dota de sobriedad la narración, lo cual acentúa las psicologías de los personajes, quienes se muestran como seres introvertidos cuya compañía les complementa y representa hasta cierto punto un respiro para seguir en su día a día. 

El ritmo lento con el que se cuenta la historia permite apreciar una de las características que más llaman la atención de la cinta: la fotografía, la cual a su vez, hace que los escenarios se vuelvan relevantes para el relato, convirtiendo a la ciudad en uno más de los personajes; podemos ver de ella desde tomas panorámicas hasta el paseo por el que nos lleva la cámara a través de las calles. 

Las actuaciones es otra característica a mencionar, la primera de ellas es la combinación entre actores profesionales y no profesionales, las diferencias que podría arrojar la experiancia de unos respecto a otros son mínimas, logrando que en todo el tiempo se mantenga el mismo nivel de interpretación por parte de todos los personajes, esto, se apoya en la creación psicológica de cada uno de ellos, los cuales siempre son congruentes a como han sido concebidos y presentados. 

El uso de la música, que aparece en momentos precisos es otro de los detalles que la vuelven interesante, acompañan y aportan en la creación de atmósferas, preparando el terrenos para las siguientes escenas. 

Extraño pero verdadero parte de una premisa sencilla para hacernos una invitación a perdernos en el mundo de los invisibles, que nos muestra una realidad que no nos es (o no debería ser) ajena y a la que hemos encontrado la manera de sobrellevar o hasta ignorar. Esa historia de amor que nos es mostrada como eje principal, es el pretexto perfecto para mostrarnos, de una manera muy atractiva, a la ciudad y sobre todo a sus problemas, desembocando gracias a ello en la disyuntiva que es saber si en verdad el amor es el motor que todo lo puede.

Extraño pero verdero, Michel Lipkes, México, 2017, 90 min. Con: Krystian Ferrer, Itzel Sarmientos, Luis Enrique Parra, et. al.